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Más que un simple golpe en la cabeza

por Dr. Hernán Rebolledo/Neurocirujano

Es probable que no exista ser humano que no se haya golpeado en la cabeza alguna vez. De hecho, seguramente usted se habrá golpeado más de una vez y luego de un doloroso momento, ha vuelto a sus actividades con normalidad. Muchos no pueden decir lo mismo. En los Estados Unidos de América, se produce un Traumatismo Encéfalo Craneano cada 7 segundos y muere una persona cada 5 minutos por esta causa.

¿Qué es un traumatismo craneal?
Un traumatismo craneal se produce cuando un ser humano se enfrenta a condiciones en las que producto de un impacto se dispersa energía mecánica a través del cuero cabelludo, cráneo, de la cara o más riesgoso aún, del propio sistema nervioso central. Algunos sólo se expresan por lesiones del cráneo, cara y tejidos blandos. Pero, si afectan el funcionamiento del encéfalo comprometiendo las funciones de este sistema, se clasifican como T.E.C. que significa Traumatismo Encéfalo Craneano.

¿Qué tan frecuente es el problema?
Como mencioné al comenzar, es probable que no exista un ser humano que no se haya golpeado alguna vez la cabeza, aun cuando seguramente este evento no revistiera importancia. Por lo tanto, se puede decir que son frecuentes. Existe evidencia arqueológica contundente respecto a la definición del problema ya en el antiguo Egipto. De hecho, la primera manifestación gráfica de la palabra cerebro se relaciona con la descripción de los eventos relacionados con la muerte de un paciente producto de un T.E.C. en el siglo XVII A.D.C. (papiro de Ewind Smith)

En el escenario mundial existe un notable incremento de los traumatismos graves, producto del aumento vertiginoso de las velocidades de desplazamiento dentro de las ciudades y otros factores relativos al desarrollo tecnológico de los países. La Organización Mundial de la Salud ha definido a este problema como uno de salud pública universal, tristemente creciente, al que se le ha llegado a llamar “Enfermedad Traumática”. Lamentablemente, nuestra región constituye un magnífico ejemplo de lo anterior, con una cada vez mayor incidencia de graves traumatismos.


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